viernes, 2 de diciembre de 2011

¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión.

Después de unas semanas de inactividad retomo de nuevo la escritura en un momento en el que seriamente estoy cuestionándome personalmente muchos interrogantes acerca de la vida y del sentido de la misma.

Hoy he realizado, de manera bastante grata y satisfactoria uno de los muy comunes y típicos exámenes de lengua y literatura. No obstante en esta ocasión no ha sido tan común... al menos para mí.

Tras estudiar, quizás sin demasiado tiempo y el merecido énfasis que requieren las "Coplas a la muerte de su padre", de Jorge Manrique, me ha invidado una completa sensación de identificación, me he sentido totalmente correspondido con aquellos temas que encierra dicha obra: la fugacidad del tiempo, la pronta llegada de la muerte, el mundo terrenal como un lugar de tránsito en el que obrar para alcanzar el descanso eterno en el más allá así como la inconsistencia de los bienes que en él se poseen los cuales son fruto de la fuerza del azar o la fortuna.

Bueno es añadir que sin necesidad de leerlas y analizarlas minuciosamente, se ve a leguas de distancia que dichos temas son tratados desde un punto de vista muy anticuado al nuestro, una visión medieval propia de su era, el siglo XIV en la cual comienzan a apreciarse ya tintes de ese Renacimiento que, como bien podría decirse, "asoma a la vuelta de la esquina".

No obstante, y pese a ésto, si nos situamos en su momento es preciso dar un grito y hacer honores de la figura de este gran poeta, caballero y hombre de armas, ideal renacentista de hombre docto y valeroso a su vez. Es por la maestría y el inconfundible estilo mediante el cual trata sus temas por lo que me inclino de rodillas ante su trabajo.

Ahora bien, ésto es sólo el motor que me ha hecho reflexionar, pero hay mucho más...

Hace un par de siglos, no demasiados, podía pensarse que nacemos, morimos y posteriormente ascendemos al cielo o descendemos al infierno, en función de nuestro obrar en vida.

Desde el punto de vista científico sabemos que ésto no es así, que nuestro cuerpo se encuentra formado por dos elementos muy claros: materia y energía. Cuando morimos, nuestros átomos vuelven a la naturaleza de la que vinieron, tú pobre ser carente de vida se descompone y pasa a formar parte de la tierra, de la cual absorve los nutrientes una planta y que vuelven al ser humano cuando una embarazada come el fruto de esa planta, es decir, todo un ciclo cirrado denominado ciclo de la materia.

Con la energía pasa exactamente lo mismo, pues responde al famoso enunciado que asegura: "la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma" y que tiene su total lógica si sabemos que la energía se produce en los seres vivos gracias a las reacciones metabólicas o de oxidación que la célula realiza con esa materia.

¿Pero cómo es posible que simples átomos se unan para dar lugar a un ser completo con capacidad de pensar?  
¿Qué somos realmente? 
¿Qué determina que nuestra consciencia pertenezca a nuestro ser en vez de a un perro?
¿Alguien lo sabe?

Es muy difícil responder a esas preguntas y cada cual tendrá sus propias ideas y opiniones al respecto.
Mi opinion sobre ello es que ésto que vivimos no es real, se corresponde a una ilusión ocurrida en nuestra verdadera vida, la vida que hay más allá, esa vida de materia y energía, reducida a pequeños átomos y partículas. Nosotros sólo somos fruto del azar que nos ha determinado como seres humanos en esta ocasión y, que dentro de 1000 años, cada uno de nuestros átomos se encontrará en una secuoya, en un tigre, si acaso queda vida para entonces, o en una nebulosa, una roca o un grano de arena en el peor de los casos.
En conclusión es por ello por lo que toda la complejidad de los seres vivos se reduce a un único elemento, el átomo, que en función de sus distintos elementos y uniones dará lugar y determinará nuestra naturaleza y nuestro ser.

Un excelente poeta de la lengua castellana respondió a ello, se trató de Calderón de la Barca:

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.


1 comentario:

  1. Me acuerdo de las coplas de Jorge Manrique, sin duda te hacen reflexionar. A lo largo de mi vida he reflexionado bastante sobre lo qué somos - si es que hay tantos interrogantes- y es un tema que me ha angustiado mucho, ahora no me voy a rayar mas, algún día sé que le daré a la vida mi propio sentido.

    Interesante tu punto de vista sobre lo que somos. Procedemos de un simple átomo y nos quedaremos en otro átomo, pero pasado por un proceso de evolución que nos lleva alcanzar un gran grado de complejidad, ¿para qué? para luego volver a ser otra vez un átomo. Mi conclusión tenemos el mismo principio y el mismo final.

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